Taller Canario

Tres cantautores habituados a subir a un escenario a defender sus canciones en solitario optan por explorar las posibilidades de un trabajo colectivo. La experiencia es sugerente y exitosa, tanto para el público que los conocía por separado como para ellos mismos, deciden darle continuidad y ponerle nombre: en 1985 nace TALLER Canario de Canción.

Rogelio Botanz, Pedro Guerra y Andrés Molina impactan con canciones sociales en sintonía con las búsquedas de la Nueva Canción en el mundo hispano. Indagan en la identidad canaria: «ser del mundo desde aquí».

Buscan y consiguen un sonido propio, en ocasiones a partir de ciertos elementos de la música tradicional canaria. Se nutren de lo que la Nueva Canción está haciendo en España y en América, particularmente Cuba, Argentina y Brasil.

El TALLER viaja a Venezuela, Nicaragua y Cuba. Y en los míticos Estudios Egrem de La Habana graba la canción El Encubrimiento de América junto a Silvio Rodríguez.

Años antes, habían realizado su primer concierto como TALLER siendo teloneros de Pablo Milanés.

El grupo crece como un espacio de encuentro con artistas como Joaquín Sabina, Aute, Víctor Manuel, Ana Belén, Daniel Viglietti, Carlos Mejía Godoy, Oskorri, Carlos Varela.

Se incorporan a la banda músicos de primera fila en el jazz canario, como Luis Fernández, que ha recorrido el mundo en giras de Víctor Manuel y Ana Belén y Pedro Guerra.

El reconocimiento en las Islas posibilita su salto de 2.000 kilómetros a Madrid. Coloca alguna de sus canciones en las listas de éxitos de las radio-fórmulas de todo el Estado, otras son grabadas por Ana Belén.  Comienza a actuar en los escenarios de la Península.

Lo que había sido una aventura de tres cantautores pasa a serlo de dos. Pedro Guerra vuelve a su carrera en solitario, con un reconocimiento por todos conocido.

Andrés y Rogelio continúan con el grupo y editan 2 discos más. Posteriormente, aparcan el trabajo colectivo del TALLER y cada uno se centra en sus trayectorias individuales. Este trabajo se plasma en un total de siete discos, giras y composiciones cantadas por otros intérpretes.

“Contra todo pronóstico”, el TALLER parece tener vida propia, que trasciende a sus propios integrantes. TALLER vuelve a ser una necesidad compartida. Eso explica que, en 2018, el Cabildo de Gran Canaria propusiera a Rogelio y Andrés “convocar” al TALLER Canario para una ocasión especial.

Ellos aceptan el reto y le dan otra dimensión. No solo recuperan canciones imprescindibles anteriores, sino que adaptan temas de sus repertorios en solitario e incorporan canciones inéditas. Retoman el trabajo colectivo y lanzan de nuevo el TALLER con una gira de conciertos que no para de crecer. Preparan un nuevo disco y otros ambiciosos proyectos, convencidos de que su propuesta trasciende las fronteras de este Archipiélago, siempre punto de encuentro de pueblos de tres continentes.

El TALLER Canario de Canción rueda en estos momentos dos espectáculos. Uno de gran formato que ha sido producido por Julio Tejera, pianista y arreglista de Miguel Bosé y Revolver. Y otro en formato acústico que rescata el sonido inicial del grupo para pequeños espacios donde no tenga cabida el grupo con su banda.

El emblemático Taller Canario regresa a los escenarios acompañado de una potente banda de músicos ‘eléctricos’ y de percusiones canarias y pitos herreños. Las buenas canciones y la fusión de modernidad y tradición caracterizan la labor del grupo que cuenta en su haber con colaboraciones tan importantes como las de Silvio RodríguezAna BelénVíctor ManuelJoaquín SabinaLuis Eduardo Aute

El Taller repasa todos los éxitos que el público siempre coreó emocionado, pero con dos nuevas composiciones de Rogelio Botanz y Andrés Molina. Antiguos temas llenos de rabiosa actualidad en un espectáculo visual, sonoro y muy emocionante.